El uso de los sistemas electrónicos de administración de nicotina (Sean), los sistemas similares sin nicotina (SSSN) y los calentadores de tabaco, popularmente conocidos como vapeadores o cigarrillos electrónicos, se sigue masificando de forma acelerada en el país. Es común ver personas utilizando diferentes dispositivos que tienen diseños y olores atractivos con los cuales inhalan nicotina o sustancias peligrosas para el organismo.

‘Prohibir no elimina el consumo’

Mauricio Toro

El año pasado, el Ministerio de Salud consideró nocivos los vapeadores, cigarrillos electrónicos y sistemas de administración de nicotina y advirtió que “no sirven para dejar de fumar tabaco tradicional”, que “no es cierto que sean más seguros” y que pueden “causar adicción y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares”. Debido a esto, en el Congreso ya se intentó regular estos elementos el semestre pasado, pero la iniciativa se hundió.

En un nuevo intento, esta semana el representante a la Cámara del partido Alianza Verde Mauricio Toro radicará un proyecto de ley con el cual busca reglamentar el consumo de nicotina, independientemente del método o dispositivo que utilice el consumidor, pues señala que la innovación de la tecnología va a una velocidad mucho más rápida que la capacidad de los Estados y las legislaciones de controlar los dispositivos.

“En Europa estamos viendo cómo están vendiendo sustancias por medio de gotas y unos parches que se pegan en el paladar que van liberando el producto. De este modo, todos los dispositivos existentes quedarían cobijados por esta ley, incluso los similares que no tienen nicotina».

Mauricio Toro

El proyecto además contempla adoptar medidas que han sido exitosas en la lucha mundial contra el tabaquismo; por ejemplo, prohibir las ventas a los menores de edad.

Lo que está pasando con los vapeadores y los calentadores de tabaco es que en los centros comerciales hay islas muy llamativas donde venden estos dispositivos”, señaló.

Así las cosas, las autoridades competentes deberán hacer procedimientos de inspección, vigilancia y control a los puntos de venta o establecimientos para garantizar el cumplimiento de esta medida.

La iniciativa plantea que las compañías que promocionen y quienes distribuyan los productos de administración de nicotina y sin nicotina a menores de edad tengan sanciones.

Además, busca que se prohíba el uso de estos dispositivos en lugares donde haya presencia de menores de edad, tales como: restaurantes, centros comerciales, tiendas, ferias, festivales, parques, estadios, cibercafés, zonas comunales y áreas de espera o cualquier otro lugar donde haya presencia de menores de edad. Otro de los puntos del proyecto de ley conocido por este diario es sobre el empaquetado.

diseños
Los dispositivos tienen diseños variados. 
Foto: iStock

“El empaquetado de estos productos no podrá ser dirigido a menores de edad o ser especialmente atractivo para estos; sugerir que vapear contribuye al éxito atlético o deportivo, la popularidad, al éxito profesional o al éxito sexual; ni contener información que no sea respaldada por la evidencia científica”, dice el proyecto.

Asimismo, propone que se implementen campañas generales de información y educación a la población sobre los efectos nocivos del consumo de tabaco o la exposición al humo de tabaco ambiental. De la misma manera advierte que se debe brindar información respecto a los medios alternativos de reducción de los daños, que puedan ayudarle a los fumadores a disponer de alternativas menos riesgosas del consumo de nicotina.

“Así estamos respetando el derecho de cada consumidor a decidir si lo hace o no, mientras sea un adulto mayor, y que el Estado informe correctamente el daño y garantice que el consumo se hace vigilado”

Mauricio Toro

Finalmente, las empresas que vendan elementos o administración de nicotina no podrían publicitar, patrocinar eventos, venderlos a menores de edad ni en máquinas expendedoras.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “exponer a los niños y adolescentes a la nicotina puede tener efectos dañinos y duraderos en el desarrollo del cerebro y conducir a la adicción a la nicotina”.

En Colombia, según el ‘III estudio epidemiológico andino sobre consumo de drogas en la población universitaria’, se estimó que el 16 por ciento de los universitarios han usado cigarrillos electrónicos alguna vez en su vida, según la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito.

Regulación en el mundo

Según el Instituto para el Control Global del Tabaco, hay 100 países que tienen leyes que regulan los cigarrillos electrónicos, incluidas las leyes relacionadas con la venta, publicidad, promoción, patrocinio, empaque (por ejemplo, de seguridad para niños, etiquetado de advertencia de salud y marca registrada), regulación de productos (volumen de nicotina, concentración, seguridad, higiene, ingredientes, sabores), informes, impuestos y clasificación de los cigarrillos electrónicos.

Según la misma organización, en el mundo hay 21 países que restringen la venta de los cigarrillos electrónicos con nicotina: Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Costa Rica, República Checa, Dinamarca, Estonia, Fiyi, Finlandia, Francia, Hungría, Jamaica, Japón Malasia, Nueva Zelanda, Noruega, Filipinas, Portugal, Suiza y Suecia. A esta cifra se le suma India, que prohibió la venta a raíz de la dependencia que generaba este dispositivo en los jóvenes.

Por su parte, Estados Unidos ha tomado cartas sobre el uso de los cigarrillos electrónicos y en enero de este año prohibió estos dispositivos electrónicos de sabores, a excepción del sabor a tabaco y mentolado, dado que son “menos atractivos” para los jóvenes.

Tras ello, el presidente del Centro de Productos para el Tabaco, Mitchell R. Zeller, explicó hace una semana que están detectando con éxito productos que apelan a niños y adolescentes para poder neutralizar el uso de estos dispositivos. Agregó que si en 2019 había 5,4 millones de jóvenes que habían sido consumidores, en 2020 esta cifra se ha reducido a los 3,6 millones. En ese país, los problemas ligados al vapeo, a través de productos ilegales, son un asunto de Estado.

Adicionalmente, la semana pasada, 179 organizaciones en 62 países le hicieron un llamado a Google para que prohíba las aplicaciones que promuevan la compra y consumo de productos para fumar.

¿Por qué es importante este proyecto?

Porque la innovación de la tecnología va a una velocidad mucho más rápida que la misma capacidad de los Estados y las legislaciones de controlarla. Además, en el proyecto no estamos hablando de si se regula un vapeador o un cigarrillo electrónico, sino cómo se regula y se reglamenta la nicotina. La visión prohibicionista de un Estado en temas de salud pública es la peor que puede existir, porque prohibir trae unos efectos colaterales muy dañinos en la sociedad y no elimina el consumo, pero lanza al consumidor a un mercado negro no regulado.

¿Cuáles son los puntos claves?

El proyecto tiene tres principios: un enfoque de reducción de riesgo y daño, es decir, que las compañías tienen que advertir sobre los riesgos de cara al consumidor, sobre el daño que esto puede hacer, y la idea es que las campañas lleven a dejar de consumir. Un segundo principio es sobre los derechos de los consumidores mayores de edad y el tercero es el acceso de consumidores a información de calidad.

¿Por qué prohibir la venta a menores de edad?

Porque es riesgoso. Están poniendo estos dispositivos en máquinas expendedoras que son peligrosas porque se los venden a los jóvenes junto con cables de celular

Nota de El Tiempo: http://Nuevo intento para regular uso de vapeadores y productos de nicotina