En decisión histórica, Colombia aprueba la denominada “Ley de Comida Chatarra” y avanza en la implementación de una medida de salud pública, que permitirá identificar mediante sellos frontales, con información clara y sencilla, aquellos productos que tengan exceso de azúcar, sodio o grasas y así proteger la salud de niños, niñas, jóvenes y todos los colombianos.

Aunque la industria y sus aliados en el Congreso de la República, finalmente no permitieron que se incluyeran restricciones a la publicidad. La conciliación del proyecto fue aprobada por unanimidad en ambas Cámaras.

Después de tres intentos y más de seis años de lucha en los cuales el proyecto había sido archivado por el lobby de la industria antes de su primer debate y, que en esta oportunidad, durante su trámite enfrentó el lobby de la Andi y las objeciones del Ministerio de Comercio y del Ministerio de Salud, finalmente, el Congreso de Colombia, aprobó la “Ley de Comida Chatarra”, que pasa a sanción presidencial. 

Para su coautor, el Congresista por el Partido Verde Mauricio Toro, su aprobación es una excelente noticia para la salud de todos los colombianos, que coincide con una tendencia global, que cuenta con el respaldo de organizaciones como la Organización Mundial de la Salud, y que en muchos países de Latinoamérica ya ha sido adoptada mediante leyes de etiquetado.

Este también es un triunfo y un logro de miles de ciudadanos, que tras una intensa campaña en redes sociales y medios de comunicación, le reclamaron al Congreso legislar en favor de su derecho a la información y a la salud, hoy, los colombianos cuentan con una ley urgente y necesaria para promover mejores hábitos de alimentación. Con esta ley estamos garantizando que los colombianos tengan información honesta, sencilla y clara, para cuidar su salud, y poder tomar decisiones sobre el consumo o no de productos con excesivos niveles de azúcar, sodio, grasas y edulcorantes.”

Concluye Toro.

El Proyecto ordena al Ministerio de Salud adoptar un reglamento para definir el etiquetado de productos ultraprocesados que excedan sus contenidos de azúcares, sodio o grasas, mediante un sello frontal de advertencia, sencillo y claro. Este etiquetado hace parte de la tendencia global, y en especial, en la región latinoamericana donde otros países como Chile y México ya han adoptado este tipo de etiquetado para dar información clara a los consumidores.

Los detractores del Proyecto, reiteradamente argumentaron que se trataba de un proyecto que afectaría gravemente a la industria de comestibles y bebidas azucaradas, a lo cual el Representante Toro ha sido enfático en decir “Hemos insistido de todas las formas en aclarar que este proyecto no prohíbe la venta, Y  comercialización de absolutamente ningún producto. Lo único que este proyecto exige es que se informe a los consumidores de una forma clara, concreta y sencilla, cuando un producto está excedido en azúcares, sodio y grasas. Es el consumidor quien tomará la decisión de comprar o no comprar, usando información clara y suficiente. La experiencia chilena ha demostrado que la industria no se afectará, y por el contrario, se beneficiará mucho la salud de los ciudadanos”

Por último, el Congresista Toro concluye: “Quiero reconocer la valentía, la perseverancia y la constancia de  Redpapaz para acompañar esta lucha de titanes. Nunca desfallecieron en la defensa de los niños y niñas.  Incluso,  durante su trámite,  fueron estigmatizados maliciosamente por varios opositores de esta Ley. Este triunfo, también es de ellos»

Otros puntos que contempla el proyecto y que hoy fueron aprobados se encuentran:

El proyecto pasa a sanción Presidencial, para convertirse en ley de la República.