Bogotá, Mayo 10 de 2022. (Oficina de Prensa, Representante Mauricio Toro) Las mal llamadas “Terapias de Conversión”, también denominadas ECOSIEG, es un término dado a todos los “Esfuerzos de Cambio de Orientación Sexual, Identidad y Expresión de Género” y que  tienen como finalidad cambiar una orientación sexual a la heterosexual o cambiar una identidad o expresión de género diverso a cisgénero. Estas prácticas vulneran muchos de los derechos fundamentales consagrados en nuestra Constitución, como por ejemplo, el derecho a no ser sometido a tortura ni tratos crueles, inhumanos o degradantes, el derecho a ser tratado con igualdad y no ser discriminado, al libre desarrollo de la personalidad, la libertad de expresión y el libre reconocimiento de la personalidad jurídica.

Por ello, para Mauricio Toro, primer Congresista abiertamente lgbti del país: “cambiar o reprimir la orientación sexual y/o identidad de género de las personas, para imponerles una conducta heterosexual cisgénero, y llamar a esas violencias una “terapia de conversión” es un clara violación a nuestros derechos que hoy, están protegidos por la Constitución.  Por eso, este proyecto de ley es tan importante, porque prohíbe que la diversidad sexual sea considerada como una enfermedad mental, y en consecuencia, sanciona estas prácticas tan violentas que de manera disfrazada, pretenden lo imposible: corregir, cambiar, e invisibilizar las orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género diversas. Porque no hay nada que curar, porque las mal llamadas #TerapiasDeConversión no son terapias, son prácticas violentas que intentan lo imposible: borrar la identidad de género de las personas”

En Colombia, las dinámicas de los ECOSIEG tienen fachadas diversas y un espectro amplio de alcance, así lo demuestra el colectivo de periodismo feminista Volcánicas en su reportaje denominado “Inconvertibles: la lucha en contra de las mal llamadas terapias de conversión, una tortura para las personas LGBTIQ+” y que reúne una decena de testimonios de personas que afirman haber sido sometidas a ECOSIEG donde además de intentar cambiar su orientación, identidad o expresión de género, les violentaban y abusaban de sus derechos.

Para su Editora General Matilde de los Milagros: “En Volcánicas creemos en el periodismo de investigación feminista como herramienta para el avance de los derechos humanos, en especial de las mujeres y personas LGBTIQ+ y esta investigación, es evidencia de nuestro esfuerzo.  La denuncia de todas las violencias patriarcales ha sido una línea parte fundamental de nuestra línea editorial desde el inicio y poder ver cómo los resultados de esta investigación se suman a la social y política en contra de violencias como las ecosieg, reafirma nuestro compromiso con el periodismo feminista”.

Los testimonios tienen en común la manipulación emocional y psicológica ejercida por el entorno cercano de la persona, la patologización de las orientaciones sexuales no heterosexuales, las identidades y expresiones de género diversas y diferentes formas de violencia física y psicológica ejercida en centros de atención o rehabilitación o en iglesias y comunidades religiosas de Colombia.

Junto al reportaje, la organización global por los derechos LGBT+ All Out lanzó en octubre de 2021 una campaña para presionar por la prohibición de los ECOSIEG en Colombia. Desde entonces, más de 40,000 personas se han unido a esta causa. “Gracias a estos esfuerzos, evidenciamos que los ECOSIEG siguen sucediendo en Colombia y están violentando a las personas LGBT+” afirma Andrés Forero Ordóñez, gerente de campañas para América Latina en All Out. “Conociendo las historias y los graves efectos que estas “terapias” tienen en las víctimas, nos damos cuenta de la importancia que tiene este proyecto de ley para la sociedad colombiana”

En diciembre de 2021, estas firmas fueron entregadas al Congresista Toro en forma de mandato ciudadano para que, por Ley, se prohíba esta forma de tortura. 

Por su parte, la ONU ha concluido en un informe especial sobre las mal llamadas “terapias de conversión” que son practicas representativas de tortura que vulneran los derechos sexuales y reproductivos de las personas LGBTI y recomienda a los estados prohibir mediante Leyes estas prácticas degradantes de la dignidad. También, la CIDH recomienda prohibir estas prácticas por considerarlas una forma de violencia contra las personas LGBTI y, a su vez, la Asociación Panamericana de la Salud y la Asociación Psiquiátrica Americana han dicho que no funcionan y que al contrario representan una vulneración a los derechos humanos, sexuales y reproductivos y un riesgo inminente de tortura.

Ante este panorama, el proyecto de ley de autoría del Representante Mauricio Toro, tiene como eje central la prohibición de los ECOSIEG en el territorio nacional, estableciendo que en adelante ni la orientación sexual ni la identidad o expresión de género de nadie,   será considerado como un factor para valorar la salud mental, por lo que no se podrán recomendar este tipo de “terapias o tratamientos” a personas LGBTI+.

Otros puntos importantes que incluye el proyecto de ley son; 

El proyecto de prohibición de las ECOSIEG, fue radicado por la Cámara de Representantes, y será debatido en primer debate en la Comisión Séptima de Cámara antes del 16 de junio.